Las propiedades de los materiales metálicos se dividen generalmente en dos categorías: rendimiento del proceso y rendimiento.
El denominado rendimiento del proceso se refiere al rendimiento de los materiales metálicos en las condiciones de procesamiento en frío y en caliente especificadas durante el proceso de fabricación. El rendimiento técnico de los materiales metálicos determina su adaptabilidad al procesamiento durante el proceso de fabricación. Debido a las diferentes condiciones de procesamiento, las propiedades requeridas del proceso son diferentes, tales como propiedades de fundición, soldabilidad, forjabilidad, propiedades de tratamiento térmico y maquinabilidad.
El denominado rendimiento se refiere al rendimiento de las piezas metálicas en las condiciones de uso, incluidas las propiedades mecánicas, físicas, químicas y similares. El rendimiento de los materiales metálicos determina su rango de uso y vida útil.
En la industria de fabricación mecánica, las piezas mecánicas generales se utilizan a temperatura normal, presión normal y medios corrosivos no fuertes, y cada pieza mecánica estará sujeta a diferentes cargas durante el uso. La resistencia de los materiales metálicos al daño bajo carga se llama propiedades mecánicas (o propiedades mecánicas).
Las propiedades mecánicas de los materiales metálicos son la base principal para el diseño y selección de piezas. Diferentes propiedades de carga aplicada (como tracción, compresión, torsión, impacto, carga cíclica, etc.), las propiedades mecánicas requeridas para los materiales metálicos también serán diferentes. Las propiedades mecánicas comunes incluyen: resistencia, plasticidad, dureza, tenacidad al impacto, resistencia a impactos múltiples y límite de fatiga.